Código Ingenios, un avance más para el Ecuador que construimos



Hace pocos días el Código Orgánico de Economía Social de los Conocimientos, Creatividad e Innovación (INGENIOS) pasó a consulta prelegislativa al existir derechos colectivos de comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas, afroecuatorianos y montubios que podrían verse afectados.

Este código es emblemático para el país, pues demuestra la decisión que tenemos como país por vencer la dependencia en materia del conocimiento y desarrollo tecnológico de manera soberana; promoviendo a la vez la equidad y justicia a través de la expansión de la ciencia, la tecnología, la innovación y la creatividad en armonía con la naturaleza y respetando los saberes ancestrales y diversidad de nuestros pueblos.

Basado en la Carta Constitucional, el proyecto de Código INGENIOS plantea la necesidad de aumentar las capacidades y potencialidades de la sociedad ecuatoriana, con el propósito de promover un modelo económico que democratice la producción, la transmisión y la apropiación del conocimiento entendido como un bien de interés público. En la perspectiva de la construcción de la sociedad del conocimiento, bajo los principios de equidad y justicia social, apunta también a una mejor distribución de la riqueza.

Al promover equidad y justicia a través de la expansión de la ciencia, la tecnología, la innovación y la creatividad en armonía con la naturaleza, la propuesta de Código sostiene que se podrán satisfacer las necesidades materiales, intelectuales y espirituales, obteniendo mayores derechos de las personas y pueblos y avanzando hacia una mayor amplitud de los conocimientos científicos y tecnológicos, con el fin de optimizar los medios para garantizar salud, educación, cultura y en general el desarrollo socioeconómico del país.

En  el Código existe un reconocimiento formal para que los legítimos poseedores de los conocimientos ancestrales tengan la potestad y tomen parte en la toma de decisiones sobre los mismos; sin embargo es necesario ir más allá y materializar ese reconocimiento en un empoderamiento real considerando la definición y atribuciones de la Entidad Rectora determinadas en este Código como son: 1) Definir las condiciones de acceso, uso y aprovechamiento del conocimiento derivado de la biodiversidad y conocimientos ancestrales; 2) Otorgar los permisos necesarios para investigación asociados con la biodiversidad; y 3) Suscribir los contratos de acceso, uso y explotación de recursos asociados con la biodiversidad o conocimientos tradicionales.

Los conocimientos ancestrales son patrimonio de las comunidades, pueblos y nacionalidades, promueven nuevos protocolos para la investigación, potencian una gestión adecuada de los conocimientos sobre biodiversidad y prácticas agrícolas ancestrales y tradicionales, consolidan la relación entre territorio y saberes (territorialidad) y potencian las formas ancestrales y tradicionales de gobernanza.

Mediante este código asumimos también el reto de generar soberanía tecnológica, un asunto trascendente para el desarrollo nacional, la economía y el porvenir de las nuevas generaciones. En el transcurrir de los años, estoy segura de que esta apuesta irá cobrando más fuerza y ayudará a seguir construyendo un país con independencia, capaz de superar la brecha cognitiva con el llamado Primer Mundo.

En este punto quiero hacer una reflexión en torno al software libre, herramienta fundamental para impulsar la soberanía tecnológica y generar talento humano especializado nacional, además de garantizar la privacidad individual y la seguridad de los Estados.

Por ello, por coherencia además con el entusiasmo y la convicción con que nuestro proceso político apostó por el software libre desde sus orígenes (recordemos las expectativas que despertaron las definiciones de nuestro Presidente desde un comienzo en los impulsores del software libre) creo que es necesario no dejar abiertas las excepciones al uso del software libre, para que las excepciones no acaben convirtiéndose en la regla.

Una de las grandes limitaciones de adopción de software libre en el país es la falta de acceso a dispositivos electrónicos que vengan con software libre instalado. Pienso que tenemos que brindar a los usuarios una garantía de que cuando compren un computador, tablet o celular este pueda funcionar con software libre, sin verse obligado a instalarlo por su cuenta.

Si nosotros queremos impulsar una economía basada en un cambio de la matriz productiva, es imperativo que desarrollemos una tecnología basada en el principio del uso colectivo, en el principio del conocimiento como bien público, y distanciarnos de esa visión estrecha, individualista, que promueve lógicas de acumulación privativas.

Sin duda estamos ante un código revolucionario cuyo tratamiento ayudará al desarrollo de los grandes objetivos que tiene el país como son el cambio de la matriz productiva para una sociedad con equidad y justicia social en consonancia con el respeto a la naturaleza y a los conocimientos ancestrales de nuestros pueblos y nacionalidades.