Palabras por la develación del retrato de Nela Martínez



Hoy develamos el retrato de Nela Martínez, para envestir con arte el ingreso a este salón plenario en donde se aprueban las leyes que nos permiten construir el Ecuador que el pueblo merece.

Nela fue nuestra primera mujer diputada de la nación y se desempeñó como militante y dirigente del Partido Comunista hasta el final de sus días. Inspirada y comprometida con las ideas de Martí y Alfaro, luchó en la revolución La Gloriosa del 28 de mayo de 1944, de la misma manera que ahora muchas mujeres  luchamos por esta Revolución.

Constructora incansable y latinoamericanista irredenta, Nela Martínez está impregnada en la historia política de la constitución del poder popular en nuestro país y por tanto, también en nuestra memoria y en nuestro diario accionar, especialmente hoy, en donde somos tres mujeres de este proceso quienes dirigimos el poder legislativo del Estado.

Que este acto sirva de homenaje a la lucha de las mujeres de este país y de toda América Latina, que nos han marcado la guía sobre el camino por el que debemos andar, que es el de la búsqueda de la justicia social y la transformación permanente.

Nela fue una clara precursora de ese nuevo hombre y esa nueva mujer que predicó el Che, que contó con una ética revolucionaria impecable y que constituye una estela de luz vigente en el proyecto latinoamericano, un ejemplo de compromiso con la transformación real, concreta y sostenida de nuestro mundo.

La frase que acompaña a la pintura es un fragmento del último discurso público de Nela, enunciado aquí mismo, en la Asamblea Nacional.

«El respeto a la Patria es el respeto a su independencia y soberanía plenas, tengamos el honor de merecerlas», dijo Nela hace ya una década y hoy reafirmamos esas palabras no sólo plasmándolas sino llevándolas todos los días a la práctica.

Reanudamos hoy nuestros trabajos legislativos, hagámoslo con el mismo compromiso que Nela trabajó por el país.