Ser protagonistas, el reto para las Mujeres Progresistas



El pasado miércoles en Quito, más de 300 mujeres líderes de todo el país nos reunimos para conformar la Plataforma de Mujeres Progresistas por el país que queremos, que aglutina a compañeras dirigentes de organizaciones sociales, parlamentarias, autoridades de alto nivel de distintas funciones del Estado, mujeres de la cultura, empresarias, estudiantes, amas de casa y trabajadoras. En dicho encuentro, ratificamos nuestra pertenencia a un proyecto político, a sus horizontes de equidad y justicia social, reflexionamos, entre todas, acerca de los logros que hemos alcanzado estos años, los desafíos que se nos presentan y nos trazamos una hoja de ruta de cara a las elecciones que se avecinan.

En una coyuntura latinoamericana difícil y compleja, que acaba de mostrarnos el poder golpista que la derecha -desde su cara más ambiciosa- ha sido capaz de utilizar para destituir a una Presidenta electa como Dilma Rousseff, lo que representa un ataque a la democracia en toda la región y, particularmente, una amenaza para las mujeres políticas, y en un tiempo en el que Ecuador se prepara para un nuevo proceso electoral, más que nunca, las mujeres que, desde diferentes experiencias e identidades, conformamos el arco progresista queremos y debemos seguir siendo protagonistas de la construcción de la política, la transformación de la cultura y la sociedad.

Aunque la participación política de las mujeres no está exenta de dificultades, es verdad que la Constitución (2008) y las leyes han sido un instrumento fundamental para incrementar la participación en Ecuador. Hemos superado la barrera del 40% de participación femenina en el Parlamento, justo en la instancia donde se debaten y construyen los cuerpos normativos que generan y garantizan derechos sociales, políticos y económicos para la población. De igual manera, en la función ejecutiva y la función judicial se ha incrementado considerablemente la participación de las mujeres, superando el 40% en espacios de toma de decisión. Sin embargo, a nivel de autoridades locales electas, en el 2014 la cifra es sólo del 25,7%, lo que indica que aún existen obstáculos y retos para la paridad en la representación política.

En este período de la Asamblea Nacional se ha realizado un intenso trabajo para incorporar y profundizar la equidad de género en las leyes. Sin embargo, en la práctica esto es aún insuficiente. Queda camino por recorrer, derechos por consolidar y otros por conquistar, estamos conscientes de ello. Pero es un camino que tenemos que recorrer en unidad, sumando esfuerzos para continuar buscando la paridad en la representación política, pero también la equidad en la toma de decisiones y en el posicionamiento de temas en la agenda política.

Desde esta perspectiva, resulta importante debatir también sobre la violencia política que existe hacia las mujeres en el ejercicio de sus funciones. No basta solamente con llegar a los espacios de poder sino también combatir las prácticas y los imaginarios machistas a la hora de la toma de decisiones. De igual manera, es fundamental discutir y reflexionar acerca del rol de los medios de comunicación para alcanzar la equidad de género y una representación paritaria y libre de prejuicios también en el espectro mediático.

Nos proponemos, desde esta Plataforma de Mujeres Progresistas por el país que queremos, desde esta fuerza unida de las mujeres progresistas, disputar un modelo de país con mayor redistribución de la riqueza, un país más igualitario, más justo. ¡Vamos por nuevas victorias! ¡Vamos por nuevas conquistas! Porque vamos a seguir haciendo entre todas, junto a nuestros compañeros, el país que queremos.